La iniciativa es financiada por el Gobierno Regional, a través del Fondo de Innovación para la Competitividad, FIC 2013, con 119 millones de pesos canalizados para trabajar durante dos años con cuatro agrupaciones beneficiarias: la Asociación de Apicultores de Maullín, la Asociación de Pequeños Apicultores de Río Negro; Cooperativa de Apicultores Los Patagones de Purranque y la Asociación de Apicultores Trashumantes Residentes Ralún de Puerto Varas.
Promoción y transferencia tecnológica sobre apicultura orgánica, el rescate y aprendizaje para criar la razas de abejas reinas que muestra una mejor adaptación a la zona, el desarrollo de una estrategia que incluye el trabajo organizado entre los beneficiarios y la generación de una imagen de marca de la apicultura regional, son los principales objetivos que tiene este proyecto FIC, a través del cual Cipol contribuye a la implementación de una política pública regional.
Su director es el académico de esta carrera Alejandro Santibáñez, quien explica que el proyecto lleva un 60% de avance, concluyendo en noviembre de este año. “A través de él, vinculamos a estas agrupaciones que son actores relevantes de la comunidad regional. Se trabaja en fortalecimiento del manejo técnico apícola, se buscan fórmulas organizacionales que potencien el desarrollo productivo y comercial de un sector económico de relevancia relativa en la actualidad pero con un alto potencial de desarrollo futuro, dadas las condiciones silvícola y agroecológicas de la región. Se trata de un programa que entre otros efectos aportará con información útil para orientar opciones de política pública en un sector poco intervenido desde todo punto de vista desde la esfera del Estado en general”, señala.
En el contexto de la administración pública regional, la iniciativa permite la interacción de diversas instituciones relacionadas con el rubro, genera información para que esta disciplina se oriente a favorecer condiciones de desarrollo en áreas con mayor pertinencia, de acuerdo con los recursos de que dispone la Región. “Establece condiciones para perfilar el desarrollo de la apicultura orgánica para que se transforme en una verdadera industria y sector económico de alto impacto económico y social para nuestro territorio”, precisa Santibáñez.
Durante los seis meses que quedan, el programa de ejecución contempla jornadas de asistencia técnica sobre la crianza de reinas y apicultura orgánica; acciones de transferencia tecnológica a través de un seminario técnico, un seminario ampliado, una gira tecnológica, días de campo y el programa comercial que incluye campaña promoción de consumo de miel, organización y apresto exportador.